Qué es un PLC y cómo puede mejorar tu conexión a Internet
Que la conexión a Internet llegue a todos los rincones de nuestra casa no siempre es sencillo y suele ser una de nuestras preocupaciones habituales. Pero hay todo tipo de dispositivos que ponen solución a estos problemas utilizando varios métodos diferentes. Más allá de los clásicos repetidores WiFi también existen los PLC que utilizan la instalación por cable de tu casa para llevar Internet a todas partes.
PLC significa Power Line Communications o comunicaciones a través de la línea eléctrica. Como su propio nombre indica, es un dispositivo utilizado para mejorar la señal de conexión a Internet y que utiliza el cableado eléctrico de casa para conseguirlo. A diferencia del repetidor WiFi que coge la señal del router y la estira para que llegue más lejos, un PLC utiliza la instalación eléctrica de nuestra casa para ampliar el alcance de la red. Por ejemplo, si tienes el router en el salón y quieres que llegue a la última estancia al otro extremo de tu casa. Para conseguirlo, conectamos los dos aparatos del pack (los PLC vienen siempre en paquete de dos, al menos) a los diferentes enchufes y se encargan de enviar los datos de la conexión a Internet de uno a otro usando la red eléctrica.
Un PLC tiene dos tipos de dispositivos y de ahí que siempre vengan en pack. Uno de los dos es el encargado de coger la señal del WiFi y llevarla a la red eléctrica. A través de la red eléctrica envía al otro aparato la señal usando los cables de la instalación. El PLC receptor o final es el que recibe esta señal y la repite o emite en la zona en la que lo tengas enchufado. Es decir, la conexión a internet va por los cables hasta el enchufe de la habitación donde habitualmente no te llega y aquí la “expande” creando una buena cobertura y una conexión estable en ese punto de la casa.
La mayoría de ellos tienen un socket eléctrico que nos permite poder seguir usando el enchufe de la habitación y no “perderlo” al conectar el PLC. Además, la mayoría de ellos tienen un cable Ethernet que nos permiten conectarnos por cable desde un ordenador o una Smart TV y no necesariamente hacerlo desde el WiFi.
Cómo funcionan los PLC

Por lo general, una instalación PLC doméstica se compone de al menos dos dispositivos (hay sistemas con más receptores): un emisor y uno o varios receptores (aunque todos actúan como emisores y receptores, siendo estrictos). El primero se enchufa a la corriente y se conecta al router que da salida a Internet a través de un cable Ethernet. Posteriomente, envía la señal portadora a través de la red eléctrica. Los segundos se llevan a otro extremo de la casa y se conectan a un enchufe, debiendo pulsarse entonces un botón para sincronizar ambos, es decir, para que se encuentren a través de la línea eléctrica. Al hacerlo, el receptor obtiene la señal portadora y la “descodifica”, extrayendo así los datos que estamos transmitiendo.
Dicho esto, su funcionamiento es de lo más sencillo, hasta el punto de que solo tienes que enchufar los dispositivos a una toma de corriente y sincronizarlos. Por lo general, todos funcionan de la siguiente manera:
- Conectas el PLC principal al router con un cable Ethernet y a un enchufe que esté cerca del mismo.
- Conectas el PLC secundario en la habitación a la que quieras llevar la conexión.
- Pulsas el botón de sincronización (habitualmente en ambos extremos de la línea PLC).
- Esperas a que los LEDs se pongan del mismo color (cada fabricante emplea distintos colores).
- Listo, conexión establecida.
Antaño, los PLC solo servían para conexiones cableadas, pero ya es frecuente encontrar PLC que cuentan con conectividad WiFi. De hecho, los PLC WiFi tienen también puertos Ethernet, por lo que podemos decir que son más versátiles, sobre todo teniendo en cuenta que actualmente nos conectamos mucho con móviles, tabletas y portátiles.
Qué hay que tener en cuenta antes de comprar un PLC

Como puedes comprobar, instalar los PLC en casa no tiene mucho misterio. Sin embargo, hay un par de puntos que siempre deben tenerse en cuenta a la hora de comprar un PLC. A continuación te dejamos los más relevantes:
- Que la instalación eléctrica sea la misma: si tienes una casa con dos plantas y cada planta tiene su propia instalación, los PLC no funcionarán. En casas de una sola planta no debería haber ningún problema.
- La velocidad máxima teórica: ya hemos dicho que el estándar Homeplug define la velocidad máxima que el PLC es capaz de transmitir. Cuanto mayor sea el número detrás de “AV”, mejor. Intenta que siempre sea superior a la velocidad contratada en casa.
- Que tenga enchufe: si andas escaso de enchufes en casa, conectar dos PLC supondrá quedarte sin dos de ellos. Algunos PLC tienen una toma de corriente incorporada, por lo que siempre que sea posible, mejor optar por uno que la tenga.
- Interfaz Gigabit: si quieres aprovechar la conexión Ethernet es importante que la conexión Ethernet sea Gigabit 10/100/1000. Solo de esa forma podrás aprovechar la velocidad contratada en casa.
- Que tenga WiFi: si lo quieres es aprovechar la red WiFi, de nada te va a servir un PLC que no tenga WiFi. En caso de que el PLC no tenga wifi podemos colocar un segundo router conectado al PLC para poder tener wifi.
Estos son cinco de los puntos más relevantes. Podríamos hablar también del diseño y del software de gestión, pero son aspectos secundarios. En términos generales, lo ideal es que el PLC pase lo más desapercibido posible en la decoración de hogar y que tenga algún tipo de software para modificar parámetros de los dispositivos, pero insisto, no son cosas importantes y que cambien la experiencia en el día a día.
Es recomendable enchufar los PLC siempre a la toma de corriente, nunca a una regleta o extensor
Cabe destacar que las instalaciones eléctricas pueden tener interferencias. ¿Cuándo? Cuando están saturadas. Si tienes un electrodoméstico potente funcionando (digamos una lavadora), es posible que la velocidad se vea reducida porque la lavadora está generando “ruido”. Para reducir las interferencias, asegúrate de conectar el PLC lejos de estos electrodomésticos y de hacerlo directamente a la toma de corriente, nunca a una regleta/extensor.